El legendario músico mendocino, líder de Los Enanitos Verdes, dio detalles de la historia real detrás de uno de sus hits, y del desenlace en boda de la romántica historia que encierra la canción.



“Cuando nos fuimos con Los Enanitos dejamos de salir porque yo tenía que seguir, pero nunca tuvimos una pelea, terminamos bien”, rememoró el músico en la entrevista radial. Y dando a entender que en ese momento todo pareció quedar en ‘pausa’, con el cartelito de ‘continuará’ en la esquina inferior derecha de la pantalla de esa película de amor que no merecía tener ese final.
Con la banda ya instalada en el epicentro del país, esa Buenos Aires donde suele decirse que Dios atiende con exclusividad aunque esté en todos lados; Marciano y Viviana comenzaron con el intercambio epistolar. Se enviaban y recibían constantemente esas “viejas cartas”, las mismas a las que Cantero les cantó en el tema que compuso en Bogotá (Colombia) y mientras estaban de gira con el cantante Piero. “Siempre me preguntaba por qué había pasado todo lo que pasó, la letra refleja el dolor de ese momento”, se explayó Cantero. La aclaración puede considerarse redundante, ya que la letra es por demás explícita; al igual que el mensaje de melancolía. Si hasta (se) pregunta retóricamente dónde quedó la ilusión de regalarle a Viviana “lo mejor de mi amor”.
Lo mejor del amor
Más allá de las viejas cartas intercambiadas durante los primeros años de Marciano Cantero en Buenos Aires, los rumbos de las vidas de ella y él siguieron su curso. La historia de amor parecía haber quedado en una de tantas anécdotas juveniles que terminaban abruptamente y sin demasiadas justificaciones. Y durante más de 30 años no volvieron a contactarse.
Pero hace dos años, ambos demostraron que seguía picando el bichito de la pregunta referida a dónde había quedado toda esa ilusión. Porque, evidentemente, ese bichito había dejado clavado su aguijón.
“Afortunadamente nos volvimos a encontrar y nos casamos el año pasado, es una historia verdaderamente asombrosa”, sintetizó Cantero; quien desde entonces regresó a Mendoza, donde vive con su gran amor y a quien le dedicó además otro hit: Francés Limón.