Esta demanda ha derivado en que muchas de las plantas de prensado de vinilo se encuentren en aprietos para cumplir con las agendas de producción. Y que sobre todo las bandas independientes vean como las fechas de entrega de sus discos se dilatan en el tiempo.

A este panorama se ha sumado un nuevo problema: Adele. Según un informe del semanario de entretenimiento estadounidense Variety, la cantante tuvo que terminar su próximo álbum, 30, hace seis meses para tener el vinilo listo para lanzamiento, afectando otros nuevos álbumes en la industria.

En el artículo explican que, si bien la compañía declinó hacer comentarios oficiales, Sony Music le dijo a Variety que se han fabricado más de 500,000 copias en vinilo de 30 en los meses recientes con miras al lanzamiento del álbum el 19 de noviembre. Y que la compañía está sacando algunos títulos del catálogo de sus plantas de impresión en el extranjero para asegurarse de que los discos de Adele no falten para las vacaciones que se aproximan.  

Ahora, es claro que afirmar que los retrasos son culpa de Adele resulta una exageración, pues la afectación en el proceso de producción es otro de los efectos colaterales desafortunados de la pandemia. Recientemente Laura Jane Grace de Against Me! escribió por Twitter que “Si estás en una banda y NO terminas de grabar un nuevo álbum en los próximos 3 meses, el vinilo no saldrá hasta 2023. Sin embargo, no hay presión”.

Por su parte, Adele ha ido revelando más detalles de su próximo disco y de su correspondiente gira.